El proyecto de escuela de ENSA Normandie examina la naturaleza de una escuela de arquitectura con sede en Normandía y su relación con el mundo abierto por su ubicación.
"Colaborar con la región
Responder a situaciones de riesgo e inseguridad
La École nationale supérieure d'architecture de Normandie (ENSA Normandie) es el único centro de formación en arquitectura de la región académica de Normandía.
Actor clave de la enseñanza superior y de la investigación en Normandía, la ENSA Normandie es miembro de la Comue Normandie Université, junto con otras universidades y grandes escuelas. Además, ENSA Normandie colabora estrechamente con las instituciones de Normandía (colectividades territoriales, CAUE, Consejo Regional del Colegio de Arquitectos, Casa de la Arquitectura, DRAC, colegios profesionales y redes científicas) para aportar su experiencia en la construcción de espacios vitales de calidad para todos, resilientes y respetuosos con el medio ambiente. Los grandes retos de la zona son los riesgos marítimos y fluviales, la reconversión industrial y agrícola, las interconexiones con el Gran París y la revitalización de las zonas en declive.
La región del Axe-Seinese ve especialmente afectada por estos grandes problemas contemporáneos, con cambios rápidos y profundos en los modos de producción de valores, combinados con riesgos naturales y de origen humano. El litoral normando, desde Tréport hasta el Mont-Saint-Michel, experimenta un retroceso que somete a ciudades, pueblos y paisajes a reconfiguraciones del biotopo humano en respuesta a fuertes presiones turísticas, inmobiliarias e industriales (parques eólicos marinos, puertos pesqueros, centrales nucleares, etc.). El impacto evidente del cambio climático lleva a Normandía, y por consiguiente a la ENSA Normandie, a experimentar con las "zonas críticas", con vistas a desarrollar competencias en las oportunidades que ofrecen. Para responder a estos retos, la Escuela trabaja con actores internacionales que se enfrentan a desafíos similares, con el fin de enriquecer las prácticas locales mediante el intercambio de conocimientos técnicos y experiencias sociales.
ENSA Normandie está, por tanto, firmemente arraigada en el desafío global de la adaptación y la mitigación, y se posiciona dentro de una red científica europea y no europea para definir las palancas de actuación.
"Arreglárselas con los recursos locales
Respaldar el proyecto con conocimientos científicos
La arquitectura, tanto en su dimensión cultural como técnica, hace que el mundo sea habitable. Pero como gran consumidora de recursos, debe reinventarse en un mundo de recursos limitados.
Aunque la historia de la arquitectura demuestra que los materiales se reutilizan con frecuencia, la era industrial ha producido un modelo de consumo único que suele ser contaminante. Consciente de que uno de los principales impactos medioambientales de los edificios reside en la extracción de materias primas y su transformación, la arquitectura actual debe promover la reutilización, una mejor construcción y menos construcción, desde una perspectiva transcalar y multidisciplinar.
Este enfoque plantea cuestiones sobre el perímetro de los territorios de recursos, la preservación del patrimonio construido y vivo, y el uso de materiales y conocimientos técnicos en su aplicación.
Basándose en los trabajos de su laboratorio, la Escuela ha formalizado la extensión de la noción de recursos en arquitectura al clima y a los edificios existentes.
La ENSA Normandie es miembro activo del IPCC local y contribuye al debate sobre la adaptación del entorno vital al cambio climático en la medida en que afecta a la región. Esta manera de ver el clima -no sólo como una amenaza, sino también como un recurso y una oportunidad para la arquitectura- se refleja en los contenidos pedagógicos y las orientaciones de la investigación.
ENSA Normandie considera los edificios existentes como materia prima para la formación de estudiantes de arquitectura y está desarrollando un corpus de conocimientos científicos para estructurar estas prácticas.
"Hacer por" la educación experiencial
Desarrollar itinerarios diferenciados para los estudiantes
La ENSA de Normandía ha desarrollado un enfoque pedagógico único basado en la experiencia práctica, colocando a los estudiantes "en la posición de".
Ya se trate de creaciones a escala 1:1, experimentos científicos, trabajo in situ con agentes locales, encuestas o visitas, cada planteamiento involucra el cuerpo y la mente en el aprendizaje.
En una época de saturación de datos e inteligencia artificial generativa, ENSA Normandie cree que la enseñanza de la arquitectura debe ser más experiencial que nunca.
Dominar estas habilidades -desde el diseño hasta la construcción- es esencial para crear una arquitectura frugal, cómoda y deseable. Estas son las condiciones necesarias para dominar la disciplina, articulando hábilmente espacialidad, estructura y usos.
Esta pedagogía requiere una fuerte ambición, centrada en el alumno como protagonista de su formación. La capacidad de interactuar, colaborar, gestionar la comunicación y el tiempo son competencias integradas y evaluadas. La movilidad internacional y los cursos de doble cultura (arquitecto-ingeniero o Francia-Vietnam) estructuran la carrera del estudiante.
ENSA Normandie invierte en infraestructuras de alto rendimiento para apoyar este enfoque pedagógico, incluidos talleres, apoyo en los centros de escala 1, organización de viajes y desarrollo de una red de socios profesionales.
"La arquitectura como parte del ecosistema vivo
Ampliar el ámbito de la arquitectura
La protección de la biodiversidad, la gestión sostenible de los recursos naturales, la reducción de la cubierta artificial del suelo (ZAN) y la organización del paisaje entre zonas rurales y urbanas se están convirtiendo en grandes retos.
Las competencias propias de los arquitectos les permiten diseñar espacios que preserven o restauren los ecosistemas, integrando los elementos naturales -agua, suelo, vegetación- en los proyectos arquitectónicos y urbanos. Esto implica enriquecer la formación con conocimientos de ecología e ingeniería medioambiental, y sobre todo implicar la disciplina paisajística en la práctica de los proyectos.
El objetivo de ENSA Normandie es profundizar en las interacciones entre los edificios y su entorno.
Este enfoque incluye lecciones sobre la adaptación al clima local, la gestión de las islas de calor urbanas, el uso de materiales de bajo impacto, los corredores ecológicos, la gestión del agua y las cuestiones sociales relacionadas con el entorno vital. Mediante talleres in situ, trabajo de campo y colaboraciones con expertos académicos y profesionales, los estudiantes tendrán en cuenta tanto la dinámica biológica de los ecosistemas como las necesidades sociales de los residentes.